jueves, 16 de agosto de 2012

Frigiliana 2012: las cosas van a cambiar

Vuelve el clásico. Lo estábais esperando como agua de mayo, y ya está ahí, a la vuelta de la esquina, observando como más de uno se sobreentrena sin parar de darle vueltas al forerunner. Pero este año habrá novedades. Hablo de nuevos participantes, forasteros que acudirán para tratar de batirse en duelo a la mano y la pierna más rápida, como si de pistoleros del Lejano Oeste se tratase. En Granada engrasan armas desde hace semanas, y muchos ya han puesto precio a la cabeza de Fran "el niño", también conocido como
Tiburón Platero, el eterno hombre a batir. Tal vez hayan visto como signo de debilidad el hecho de que no haya conseguido ni una sola victoria en toda la temporada. Normal, eso anima, y por qué no decirlo... es lo que muchos estaban esperando!

También a él quisieron retarlo pistoleros ávidos de fama y gloria

Al igual que Phelps, el nerjeño sigue siendo un gran nadador, pero las sombras acechan. No hay consenso en las quinielas, y ya no es tan clara su arrolladora ventaja como en años anteriores. Y cuando los depredadores huelen la sangre ya sabemos lo que ocurre. Algunos se han entretenido largas horas en el agua ensayando movimientos y volviendo a casa arrugados como higos secos. Y al final el crono los recompensa (no a todos, eh, no a todos). Otros decidieron especializarse en subir puertos duros y endurecer piernas y corazón a base de rampas infernales. Los más enfermos acuden en solitario a competiciones, casi en secreto, buscando esos ritmos que les permitan escalar posiciones. Y otros...otros se divierten como la cigarra del cuento.

Lo realmente importante es que este año van a cambiar las cosas, y los puestos, y el orden de los nombres que pronuncie el Concejal de Deportes para que suban a recoger los trofeos también cambiará. Queridos triatletas, las matemáticas no fallan y este año, al igual que los anteriores, no habrá trofeos para todos. Con la diferencia de que este año... el oro estará más caro que nunca.

Ladies and gentleman... welcome to Frigiliana!